Los conciertos del futuro: Afterlife y sus impresionantes visuales LED

 

Desde el 2016, existe un festival de música electrónica que recorre el mundo, redefiniendo lo que es un show en vivo. Es Afterlife, el increíble espectáculo ideado por el dúo de djs Tale of Us y producido por la agencia Encode Talent.

Desde sus inicios en Barcelona, ha recorrido muchísimas ciudades por todo el mundo, como Nueva York, Madrid, Beirut, São Paulo, Medellín, Londres o Dubai. Y sí, también han habido varias fechas en México, sobre todo en el Cenote de Zamna en Tulum, y más recientemente en la Ciudad de México, en mayo de este año; trayendo  exponentes de gran talla, como Mathame, Argy y Cassian, además, por supuesto, de los creadores, Tale of Us

Si bien la música es el eje principal de Afterlife, su concepto se ha visto grandemente expandido por sus visuales tan especiales, haciendo del festival una experiencia inmersiva que cautiva a sus asistentes adentrándolos en un mundo futurista, logrado a través del storytelling y estilo gráfico impecable de artistas como Michael Titze y Alessio De Vecchi.

 
 
 
 
 
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En particular, en el festival de enero de este año que hubo en Tulum, este espectáculo de animación 3D fue tan impresionante que generó un singular efecto: ¡la gente parecía no poder bajar sus teléfonos celulares!, la enorme dimensión de la pantalla LED generaba tal revuelo que una gran cantidad de los asistentes no podía dejar de grabarla y capturar el momento para compartirlo en redes sociales.

Esto ha convertido el evento en un fenómeno global, en el que las imágenes de la enorme pantalla cobraron vida propia y se siguen compartiendo hoy, muchos meses después del festival. Se ha vuelto icónica la imagen de la gran pantalla LED, que parece apoyarse en el costado de un cerro que la enmarca, levantándose a casi treinta metros sobre el suelo y mostrando en esa grandísima escala las animaciones de Alessio De Vecchi al ritmo de la música. 

 
 
 
 
 
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Ya hemos hablado sobre cómo las pantallas LED son una excelente adición para todo tipo de eventos, e incluso mencionamos el espectacular ejemplo de la esfera de pantallas LED en Las Vegas. Las grandes instalaciones de video de Afterlife son otro ejemplo innegable de lo que aporta una pantalla LED a un festival de cualquier tipo. Es difícil no contagiarse de la emoción de los asistentes cuando se ve la enormidad de sus visuales. Y sin duda, con la popularidad que han tenido las grabaciones del momento, cada vez habrá más demanda de pantallas LED monumentales para recintos musicales que buscan crear una experiencia inmersiva en cada show.

Afterlife regresa en enero de 2024 a Tulum y no podemos esperar a ver con qué maravilla tecnológica nos van a sorprender esta vez.